Mi nombre es Luis Carlos Cardona López
Soy el último sobreviviente del primer Concejo Municipal de Agua de Dios, Cundinamarca, una generación que vivió la transformación de la historia de la lepra en Colombia.
Si me lo permite, le compartiré mi vida en estas cartas, en las que se unen la angustia, el terror, la felicidad, la valentía y el amor.
Quiero, con mucha humildad, que conozca el testimonio de lucha y perseverancia de los habitantes de este hermoso municipio; de cómo nosotros, los recluidos a la fuerza en Agua de Dios, cambiamos las púas y la represión por el arte y la esperanza.
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Secuestrados por
el Gobierno
La humareda tenía caras monstruosas que se burlaban de nuestra desgracia. Al parecer, varios vecinos se alegraban de que fuésemos secuestrados por el Gobierno.
Una cárcel
Números 5:2: Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todo leproso, a todo el que padece de flujo y a todo el que es inmundo por causa de un muerto.
Sin Dios ni Ley
“Una tierra seca, sin nombre, acogerá nuestros huesos. Una tierra estéril, hosca, una tierra de ceniza, sin pájaros, sin flores y sin fuentes..."
El camino señalado
Las puertas de Agua de Dios no las abrió el Gobierno, las abrieron las comunidades religiosas y el deporte.
El dolor también canta
Oye, mi bien, yo soy feliz. Llevando el mal y mi dolor. Pues un tesoro guardo aquí. Que me acompaña con amor y ese tesoro es para mí vida, dulzura en mi aflicción.
La revolución
Eso es Satanás que está hablando a través de su boca. Esas enseñanzas, ese proselitismo que usted hace, yo en eso, mijo, no lo apoyo.
El renacer
¡Oh juventud, que de la Patria mía eres honor y orgullo y esperanza! Ella entusiasta su esplendor te fía, en pos de gloria al porvenir te lanza...
Al cruzar el puente
Ahí está el puente para cruzarlo o para no cruzarlo, yo lo voy a cruzar sin prevenciones. En la otra orilla alguien me espera con un durazno y un país...